Nexo Mundial
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El Guardián del Reloj de Estrellas

En un pequeño pueblo escondido entre montañas y bosques antiguos, vivía un joven llamado Lucas. Su padre, Don Mateo, era conocido por todos como el Guardián del Reloj de Estrellas, un artefacto mágico que controlaba el tiempo y las estrellas en el cielo nocturno. Don Mateo, con su sabiduría y bondad, había protegido el reloj durante décadas, asegurando que la armonía en el cosmos se mantuviera intacta.

Una noche, mientras Lucas observaba el cielo estrellado junto a su padre, notó algo extraño. Una estrella brillante, más luminosa que cualquier otra, comenzó a parpadear y luego desapareció. Alarmado, Lucas corrió hacia el Reloj de Estrellas y encontró a su padre estudiándolo con preocupación. “La estrella del norte ha desaparecido, hijo mío. Esto solo puede significar que alguien ha roto el equilibrio del tiempo,” dijo Don Mateo con un tono grave.

Don Mateo y Lucas observaron el cielo con preocupación mientras la estrella desaparecía por completo. “Debemos actuar rápidamente, Lucas. La desaparición de la estrella puede desencadenar un caos en el tiempo,” dijo Don Mateo mientras ajustaba el Reloj de Estrellas. “Tú eres mi hijo, y es hora de que aprendas a ser el próximo Guardián.”

Lucas sintió una mezcla de miedo y emoción. Siempre había admirado a su padre y soñaba con seguir sus pasos. Juntos, viajaron al corazón del bosque antiguo, donde se encontraba el Portal del Tiempo, un lugar lleno de magia y misterio. El portal, un arco de piedra cubierto de enredaderas luminosas, brillaba con una luz suave, invitándolos a entrar.

”Debemos cruzar el portal y buscar la estrella perdida en el Reino de las Sombras,” explicó Don Mateo. “Recuerda, hijo, que nuestra misión no solo es recuperar la estrella, sino también restaurar el equilibrio del tiempo.”

Misión de recuperar la estrella

Don Mateo y Lucas cruzaron el Portal del Tiempo y se encontraron en el Reino de las Sombras, un lugar lleno de misterio y criaturas mágicas. Los árboles eran altos y oscuros, y el aire estaba lleno de murmullos y susurros. El Reloj de Estrellas comenzó a brillar intensamente, guiándolos hacia el lugar donde la estrella desaparecida podía ser encontrada.

Mientras avanzaban, se toparon con un lago encantado. En el centro del lago flotaba un pequeño bote de cristal. Don Mateo explicó que el bote los llevaría a la Isla de los Recuerdos, donde debían encontrar la Fuente del Tiempo para restaurar la estrella. “La Fuente del Tiempo es custodiada por el Espíritu del Lago, un ser antiguo y sabio. Debemos ser respetuosos y honestos en nuestra misión.”

Lucas, lleno de determinación, subió al bote con su padre. Juntos, remaron a través del lago, preparados para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Lucas y su padre remaron a través del lago

Al llegar a la Isla de los Recuerdos, Don Mateo y Lucas encontraron la Fuente del Tiempo, una cascada cristalina que fluía con agua luminosa. En el borde de la fuente, apareció el Espíritu del Lago, una figura etérea y serena que los observaba con sabiduría.

”Bienvenidos, Guardianes del Tiempo,” dijo el Espíritu con una voz suave. “Solo aquellos con corazones puros pueden restaurar el equilibrio. Para recuperar la estrella perdida, deben ofrecer un recuerdo de amor verdadero.”

Lucas miró a su padre, comprendiendo lo que debía hacer. Recordó un momento especial de su infancia, cuando su padre lo había consolado tras una tormenta. Con lágrimas en los ojos, describió ese recuerdo al Espíritu del Lago, quien sonrió y asintió.

El agua de la Fuente del Tiempo brilló intensamente, y la estrella perdida reapareció en el cielo, restaurando el equilibrio. Don Mateo abrazó a su hijo con orgullo y gratitud. “Has demostrado ser un verdadero Guardián, Lucas. El futuro del tiempo está seguro contigo.”

Con la estrella restaurada y el equilibrio del tiempo asegurado, Don Mateo y Lucas regresaron a su hogar en el pequeño pueblo. Fueron recibidos con alegría y celebración por los aldeanos, quienes les agradecieron por su valentía y sacrificio. La noticia de la hazaña de Lucas se extendió rápidamente, y todos lo reconocieron como el nuevo Guardián del Reloj de Estrellas.

En la plaza central, bajo el cielo estrellado y las luces festivas, Don Mateo entregó solemnemente el Reloj de Estrellas a Lucas. “Hoy, en el Día del Padre, te paso esta gran responsabilidad, hijo mío. Sé que cuidarás del tiempo con sabiduría y amor, como lo hemos hecho nuestros ancestros.”

Lucas, con el Reloj de Estrellas en sus manos, miró a su padre con gratitud y determinación. “Prometo proteger el equilibrio del tiempo y las estrellas, tal como tú me enseñaste, papá.”

La celebración continuó con música, risas y abrazos, mientras las estrellas brillaban más que nunca en el cielo, simbolizando el vínculo eterno entre padre e hijo y la magia que los unía.

Cada año, en el Día del Padre

Y así, en el corazón del pequeño pueblo, la historia de Don Mateo y Lucas se convirtió en leyenda. Cada año, en el Día del Padre, los aldeanos se reunían para recordar el valor y el amor que unieron a padre e hijo en su misión de proteger el tiempo y las estrellas. Lucas, ahora un Guardián sabio y respetado, continuó cuidando del Reloj de Estrellas, enseñando a las nuevas generaciones sobre la importancia del equilibrio y la magia del amor familiar.

El vínculo entre Don Mateo y Lucas no solo salvó una estrella, sino que también iluminó el camino para futuros guardianes, mostrando que con amor y coraje, cualquier desafío puede ser superado.

El Guardián del Reloj de Estrellas
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Auto
Nexo Mundial
Publicado
2024-06-14